SAN FELIPE, Baja California.—
Lo que se anunció por parte de autoridades federales como un decomiso de totoaba y pescadores furtivos, resultó ser una patraña, pues en el barco El Tigre que fue revisado en días pasados, no traía ni buche ni carne de totoaba, como aseguraron los inspectores de Conapesca.
Lo anterior fue señalado por uno de los trabajadores del barco El Tigre, César Valdez, quien es parte de la tripulación y uno de los detenidos por autoridades federales, quienes a su juicio armaron tremendo operativo, el cual incluyó a agentes de la Procuraduría General de la República y efectivos de las fuerzas armadas, como si se tratara de una gran decomiso.
Asegura que los oficiales de Conapesca apoyados por marinos militares los abordaron en el mar a la altura de Camalajué, a unas 14 horas en barco.
Explicó que los oficiales argumentaron que recibieron una denuncia de que en la zona por donde se encontraban había presencia de pescadores furtivos, pero ello en el barco El Tigre, que es parte de la flota de la cooperativa Oviedo Mota, solo traía la pesquería de especies permitidas y con el permiso correspondiente, “en la bodega del barco solo traíamos lenguado y chano, pescado que está permitido capturarlo en esas aguas”, aseguró..
Explicó que el pescado que supuestamente es de totoaba les fue regalado por unos pescadores que navegaban cerca de ellos, pero no se trató de una gran cantidad, sino que eran tres kilos de filete el cual iban a consumir como parte de la dieta de la tripulación del barco, que es de siete personas.
Asimismo, dejó en claro que luego de revisar la bodega del barco en la cual no había nada ilegal, revisaron la cocina y encontraron el pescado fileteado y unos buches, pero que no son de totoaba sino del pescado conocido como lengua, el cual si tiene un parecido con la vejiga natatoria de la totoaba pero algunas diferencias que no fueron capaces de reconocer los inspectores de la Conapesca, por lo que los obligaron a regresar a San Felipe en calidad de personas arrestadas, lo cual causó graves pérdidas económicas, pues a varios días de lo ocurrido es incierto el destino de carga de pescado que obtuvieron de manera legal.
Incluso destacó que cuando se arribó al puerto en donde los esperaban autoridades de Mexicali, confirmaron que no se trató de buche de totoaba y pese a ello continuaron con los trámites y fueron presentados ante el agente del Ministerio Público Federal.
Roberto Palma Cruz y Luis Miguel Osuna, fueron los inspectores que les imputaron los cargos falsos, de lo cual ya se trabaja en que se desestiman los cargos, pues solo se trató de una patraña de dichas autoridades, quienes insistieron en seguir adelante pues realizaron un escandaloso operativo en el cual fue cerrado el muelle con gran cantidad de soldado y agentes de la PGR.
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